Aún cuando estoy con trabajo acumulado hasta arriba, traigo, con bastante vergüenza, el quinto capítulo de Camino a Babilonia.
En este punto, y ya que el carácter un tanto coral de lo que he escrito se agota en 5 personajes protagónicos, doy por finalizado el proceso de presentación de los caracteres principales. Ahora dan inicio las repeticiones desde un punto de vista narrativo, con todos aquellos que ya fueron presentados.
Sobre este punto, tengo que decir que respecto de la perspectiva en que se narra toda historia, hay diferentes variantes y estilos.
En lo personal, y salvo por prólogo y epílogo, la narración está presentada por un narrador omnisciente de tercera persona que narra en pretérito perfecto…, la mayor parte del tiempo en todo caso. Además, y en dicho carácter, este narrador se presenta al lector como seguidor de una sola persona a la vez, narrando desde el interior de la mente del personaje, y sólo desde ese punto de vista.
Valga para ello la siguiente explicación:
En una narración coherente, —y para más información pregúntenle a mis amigos Elwin y Dalila— el narrador omnisciente puede ir y venir desde el punto de vista de varios personajes. Así por ejemplo Tom Clancy, en sus novelas de Jack Ryan, cambia de punto de vista del personaje según conviene para el aspecto narrativo, lo que tiene algo de molestia, si uno es un lector acostumbrado a una forma hilada de contar la historia. cuestión de gustos, supongo.
Por el contrario, J. K. Rouling en sus novelas de Harry Potter, salvo en muy pocos fragmentos de sus libros mantiene una única perspectiva como narrador omnisciente. Y me refiero a que todo lo que el lector ve es desde la mente de Harry, permitiéndonos conocer sólo sus pensamientos, emociones y recuerdos.
Por mucho que conozcamos la personalidad y forma de pensar de sus amigos Hermione y Ron, nunca vemos la acción ocurrir desde su mente, salvo en un extraño (pero necesario) momento del primer libro de esta saga.
Por otro lado, Robert Jordan en su saga de La Rueda del Tiempo, cambia de punto de vista narrativo entre los protagonistas de la historia. De vez en cuando (y yo hice lo mismo) la narración pasa por personajes secundarios, pero momentos importantes y especiales son contados al lector con la mirada de un único personaje. De vez en cuando Jordan se permitía cambio de punto de vista al resultar por completo necesario, pero la idea fundamental es esa.
En lo que llevamos de la primera parte en Camino a Babilonia, la máxima división de narración por capítulo está dada a lo más por 2 personas, y esto seguirá así hasta la segunda parte, en que cada capítulo traerá multiplicidad de puntos de vista. No siempre será así, pero para un juego narrativo más acomodado, he cambiado la forma de presentar los hechos dependiendo del personaje y el momento.
Así por ejemplo si el Danubio logra por fin entrar en combate (y les aseguro que lo hará) diferente es la mirada de Nelson, la de Mabel, la de Víctor, la de Mariana o la de Katrina.
Desde luego, y para aclarar el por qué tanta explicación previa, a partir de este Quinto Capítulo vemos la interrelación entre los personajes mucho más marcada. Sin embargo, esta interacción la vemos desde el punto de vista de uno solo de ellos, que en este caso es la Jefa de Ingeniería.
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Se ha terminado aquello de un navío casi desierto. Se ha terminado el mando que nunca quiso tener. Se terminó la espera de poner todo en estado de funcionar. ¿Se terminará la soledad…?
Katrina, enfundada en su uniforme oficial de caída libre, recibe al primer oficial del Danubio que por fin ha llegado.
Mientras se da cuenta de que es todo un veterano del servicio, lo ve llegar acompañado de un gran número de oficiales y la nave poco a poco comienza a llenarse de sus tripulantes.
Falta poco para la partida, pero no sabe que su propia vida va a cambiar cuando el navío parta llevándola en su interior.
***
De todos los personajes que he creado en estas narraciones, tengo que confesar que Katrina es lejos, pero por realmente muy lejos el personaje al que más desarrollé. Motivo tengo para haberlo hecho, pero no tengo intención de desvelar el por qué lo hice. Valga como explicación que mientras fui avanzando en la creación de las páginas de esta historia, fue creciendo la sensación de que debía poner atención en ella. Aún no sé muy bien como fue que terminó encajando como persona todo lo que la obligué a pasar en su vida, pero junto con Mabel, su rasgo de personalidad marcada y clara fue creciendo y acomodándose a la historia de su particular vida.
No creo estar errado si digo que estas 2 mujeres fueron en gran medida los personajes sobre los que puse mayor atención, pero puede que ustedes mismos se den cuenta de ello.
En fin.
Para que puedan leer este capítulo, pueden ir a Este post, o bien realizar la descarga en formato Word desde Hotfile, o bien desde Shareflare.
Como verán, sigo buscando los mejores servidores, de ahí que aún debo tantas otras cosas...
Como me he dado cuenta de que se ha tornado un tanto más fácil el poder hacer estas subidas de capítulos, me comprometo a subir el sexto en menos de 7 días. Tal vez el sábado de la próxima semana, que estaremos en pleno feriado de Semana Santa.
Tal vez lo haga el viernes, pero ese día pretendo estar haciendo otras cosas… y por cierto, tengo tantas cosas que debo…, por las que les pido me perdonen.
Intentaré, como muestra de mi deseo de no dejar nada pendiente, ir poniéndome al día con las subidas y resubidas de películas, así como con algo de música, lo que tengo pensado hacer muy luego.
De momento, y como para despejar un tanto el misterio, lean este quinto capítulo, que ha sido formulado y reformulado en varias oportunidades, por no decir que fue corregido en otras tantas.
Un abrazo a todos.
